Si ves un monte de espumas,
Es mi verso lo que ves,
Mi verso es un monte, y es
Un abanico de plumas.

Mi verso es como un puà±al
Que por el puà±o echa flor:
Mi verso es un surtidor
Que da un agua de coral.

Mi verso es de un verde claro
Y de un carmà­n encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.

Mi verso al valiente agrada:
Mi verso, breve y sincero,
Es del vigor del acero
Conque se funde la espada